En los inicios del mundo la mujer fue creada como una criatura especial. Sin embargo, por años tuvo que afrontar diversas brechas de género creadas por la misma sociedad, las cuales afortunadamente se han ido cerrando. Podemos ver que las féminas han conquistado muchos derechos (que siempre debieron haber tenido) como estudiar, ejercer el sufragio, practicar deportes y trabajar.
En los últimos años ha crecido prominentemente el papel de las mujeres en puestos destacados. Dejando atrás ese paradigma que relaciona el liderazgo solo con la masculinidad. Indiscutiblemente, la inclusión y diversidad son fundamentales para el desarrollo de las comunidades y los países.
Con los talentos que Dios nos ha dado, podemos ser esa líder visible en diferentes contextos de la sociedad. No solo estamos en capacidad de llevar la responsabilidad de cuidar nuestros hijos y gerenciar el hogar. También, podemos tener una participación activa en la comunidad e iglesia local.
Seguramente estarás pensando que esto es un compromiso muy grande y que posiblemente será difícil abrirte espacios que por siglos han sido dominados por hombres. A continuación, te daremos algunos ejemplos de mujeres que demostraron su valor y liderazgo en distintas épocas de la humanidad.
Lidia de Tiatira
Era una mujer de origen griego que fue mencionada en el nuevo testamento como un ejemplo de fe, valentía y trabajo. Ella vivía en un asentamiento romano y se dedicaba a vender telas teñidas de color púrpura, una mercancía muy apreciada en aquella época.
Cuando el apóstol Pablo visitó la región donde residía Lidia, escuchó su mensaje del evangelio y se convirtió (Hechos 16:13-15). Incluso, alojó a Pablo y Silas en su casa luego que salieran de la cárcel. Esto fue una acción valerosa, porque en esa época era muy peligroso ser simpatizante del naciente movimiento cristiano.
De ella podemos aprender sobre la valentía para asumir los retos y cumplir los propósitos de Dios sin miedo.
Marie Curie
Fue una destacada científica polaca que en 1903 ganó el premio nobel de física. Luego en 1911 obtuvo por segunda vez el nobel en química, por su descubrimiento de los elementos radio y polonio.
En cualquier época es una proeza ser laureado con el nobel. De hecho, en 119 años de historia, se ha concedido a 876 hombres y 58 mujeres. Incluso, solamente 22 de ellas han recibido este premio en las categorías de física y química.
De ella aprendamos que el género no es determinante para escoger las áreas en las que hemos de desarrollarnos. Dios nos ha dado diversidad de dones sin distinción alguna.
Gabriela Mistral
Durante su vida esta mujer chilena desempeñó varios roles destacados como maestra, poetisa y diplomática de su país. En el año 1945 se convirtió en la primera mujer de Iberoamérica en ser galardonada con el premio nobel y la segunda persona en Latinoamérica en recibirlo.
Cabe destacar que, durante su vida luchó para que todos los habitantes de Chile sin distingo de clase social tuvieran acceso a educación de calidad. También, participó de reformas educativas en otros países como México.
Ella nos demuestra que en la época moderna las mujeres son cada vez más influyentes y su aporte a la sociedad se vuelven más notorios cada día.
Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús —Gálatas 3:28
Esta cita expresa que ante los ojos de Dios todos somos iguales. La mujer es tan amada, querida y valorada como el hombre ante los ojos del Señor. Así que, si deseas ser parte de ese futuro sin prejuicios, sostenible e inclusivo para todos, nunca consideres que tus talentos son insuficientes.
Tú también puedes contribuir a cambiar la historia. Ejerciendo un liderazgo orientado hacia la paz, sensibilidad social, respeto, tolerancia y justicia. Que derrumben esos estereotipos de género donde se considera que las mujeres no están capacitadas para tener un papel como líderes.
No permitamos bajo ninguna circunstancia que se sigan construyendo murallas impenetrables para las mujeres en la sociedad.
Por Huellas Divinas