Cierto día un hombre fue a visitar a un consejero matrimonial. El hombre llevaba consigo unas páginas escritas, con todas las quejas en contra de su esposa. Después de horas de escucharlo ininterrumpidamente, el consejero no pudo evitar preguntarle:...
Tras la ruptura de su matrimonio Antonieta, sentía que su vida se terminaba, no habían palabras para consolarla. El hombre que un día le prometió serle fiel, había tomado la decisión de dejarla con sus hijos e irse con otra mujer.