Había una pequeña aldea en medio de los árboles, al pie de una montaña. Allí vivía un hombre paralítico de sus pies, que a penas se movía arrastrado...
Una vez pregunté en clase si les gustaría tener a Jesús de vecino. —A mí no me gustaría —admitió Dan—. ¿Cómo podría divertirme si me observara todo...